January 9, 2023

Zonas de bajas emisiones: Qué son, ventajas y cuáles hay en España

La falta de oportunidades en zonas rurales o con poca densidad está provocando que muchas localidades vean cómo el flujo migratorio les está afectando. Una consecuencia de estos traslados es, sin duda, la alta concentración de vehículos. Por ello, para regular las emisiones que emite el transporte privado, muchas ciudades han optado por establecer las llamadas zonas de bajas emisiones.

Las grandes ciudades están inmersas en un escenario de masificación imparable. Como no puede ser de otra forma, este hecho evidencia aún más las consecuencias del cambio climático, pues a más personas, más vehículos y más contaminación. Como veremos, son varios los objetivos de las zonas de bajas emisiones, pero lo que sí parece claro es su implantación a corto plazo en las principales urbes europeas.

¿Qué son las zonas de bajas emisiones?

Las zonas de bajas emisiones son espacios donde la movilidad privada está restringida según el tipo de vehículo. Es decir, que, dependiendo del modelo, antigüedad y de su pegatina ambiental, podrás circular por esa área o no. Aparentemente, puede parecer una obligación. Sin embargo, este sistema se ha creado para mejorar la calidad de vida y aire de las ciudades.

En una Europa cada vez más verde, las zonas de bajas emisiones son un claro objetivo por parte de la Unión Europea. No obstante, existe una confusión en todo el continente, puesto que no existe una normativa oficial y cada país elabora sus normas de forma independiente. El resultado de ello, es la confusión por parte del usuario y una amplía gama de proyectos con normas totalmente distintas.

¿Cuáles son las causas de la aparición de las zonas de bajas emisiones?

La aparición de las zonas de bajas emisiones no ha sido de un día para otro. Al contrario, se llevan gestando alrededor de una década con el objetivo de disminuir la cantidad de emisiones de CO2 que producen los vehículos, así como aminorar las consecuencias del cambio climático. No podemos achacar la culpa a una única consecuencia, sino a una serie de condiciones y acontecimientos que han hecho empeorar la situación ambiental urbana.

Dicho esto, estas podrían ser las causas principales de la aparición de proyectos de zonas de bajas emisiones:

  1. Masificación urbana: La falta de oportunidades en zonas poco desarrolladas y la desigualdad económica han provocado un flujo migratorio hacia las grandes ciudades de forma considerable.
  2. Grandes índices de polución: La masificación ha traído consigo un aumento de vehículos privados que no ha hecho más que aumentar los índices de monóxido de carbono en las ciudades. 
  3. Diesel Gate: En 2015, se destapó uno de los grandes escándalos del sector del automóvil mundial. Se descubrió como las grandes marcas ocultaron y modificaron los límites legales de emisión de Óxidos de nitrógeno y CO2 en los coches diésel. Este altercado afectó a alrededor de 11 millones de vehículos y los proyectos de zonas de bajas emisiones aumentaron su desarrollo.
  4. Cambio climático: Los grandes desastres atmosféricos que se están produciendo en todo el mundo, en parte, vienen de la gran cantidad de emisiones de CO2 que los vehículos emiten cada día a nivel mundial. 

¿Qué ventajas tiene una zona de bajas emisiones para una ciudad?

A pesar de no existir evidencias científicas que corroboren la efectividad de las zonas de bajas emisiones, sí que podemos encontrar ejemplos donde la calidad de vida de las áreas afectadas ha supuesto una mejoría. Estas son las ventajas que, a priori con un proyecto estructuralmente bien armado, podría proporcionar:

  • Mejora de la calidad del aire y de vida: Cuánto más restrictivas sean las medidas de las zonas de bajas emisiones, más mejorará la calidad y pureza del aire que respiramos. Además, se prevendrán enfermedades cada vez más comunes a causa de la contaminación ambiental.
  • Apuesta por lo eléctrico: La electrificación de todo el parque de vehículos, permitirá crear y desarrollar una cadena de valor única con grandes perspectivas laborales, además de dar un empujón a las economías. Subvenciones por puntos de recarga o por disponer de un vehículo eléctrico se hacen necesarias.
  • Transformación de la movilidad urbana: Sin embargo, el trasfondo de las zonas de bajas emisiones no sólo pasa por electrificar los vehículos, sino de desarrollar y promover formas de movilidad sostenibles alternativas (bicicletas, transporte público, patinetes eléctricos, etc.).

¿Qué zonas de bajas emisiones encontramos en España?

España se ha puesto seria respecto a la implantación de zonas de bajas emisiones. Bajo la Ley de Cambio Climático y Transición Energética emitida por el MITECO, se han acordado nuevas medidas. Las más destacables las resumimos en los siguientes puntos:

  • Los municipios de más de 50.000 habitantes (incluidas las islas) deberán adaptar zonas de bajas emisiones de forma obligatoria desde este año 2023.
  • Durante el 2023, las localidades de más de 20.000 residentes que superen los límites contaminantes también se verán obligados a crear zonas de bajas emisiones.

Pero, ¿existen zonas de bajas emisiones en España? La respuesta es sí. A pesar de la lentitud en la aprobación de los proyectos y los cambios políticos territoriales, las dos grandes ciudades de nuestro país ya tienen un plan acorde a los objetivos de la ley de cambio climático. Te presentamos las áreas principales y los proyectos más avanzados:

  • Madrid: La pionera en zonas de bajas emisiones en España fue la ciudad de Madrid con su famoso Madrid Central. Se demostró los efectos positivos que produjo el plan. Sin embargo, por cuestiones políticas, se ha revocado y se está pensando en un proyecto diferente.
  • Barcelona: Se inauguró el primer día del año 2020. Fue el segundo proyecto de zonas de bajas emisiones de España y el objetivo, en principio, era reducir la polución de la ciudad hasta en un 15%.
  • Bilbao, Valencia o Sevilla: Los nuevos fondos Next Generation darán un impulso a los proyectos que se están desarrollando en estos momentos. No obstante, antes de 2023 tendrán que ponerse en marcha.

¿Las zonas de bajas emisiones van a ser obligatorias en un futuro?

Tal y como hemos podido leer en la pregunta anterior, las zonas de bajas emisiones sí que van a ser obligatorias, por lo menos en España. 2023 es el año límite para adoptar los proyectos. Asimismo, rumbo similar corren los países pertenecientes a la Unión Europea, pues las políticas cada vez más verdes llevan a este camino.

El objetivo de la UE con el Pacto Verde Europeo es ser climáticamente neutra para el año 2050. Es por ello que gran parte de los fondos Next Generation irán destinados a crear un nuevo modelo de movilidad mucho más sostenible y electrificado. No se pretende cambiar todos los vehículos con las nuevas zonas de bajas emisiones, sino de apostar y combinar nuevas u otras formas de transporte respetuosas con el planeta.

Conclusiones

Europa y el mundo en general, está sumido en una grave crisis climática. No hemos sido respetuosos con el medioambiente y éste nos está regalando las consecuencias del cambio climático. La movilidad es una pieza clave para reducir la cantidad de emisiones de CO2 que se emiten cada día y las zonas de bajas emisiones parecen ser una solución.

En definitiva, estamos hablando de áreas en las que ciertos vehículos tienen prohibida o restringida su circulación por alguna de sus características técnicas. España parece ser ejemplo en Europa con la nueva ley que obligará a las ciudades de más de 50.000 a crear ZBE para mejorar la calidad del aire y de vida de los ciudadanos. Parece que los nuevos fondos europeos permitirán darle un empujón a los nuevos proyectos ¿será realidad esto? Tendremos que esperar hasta 2023.